jueves, junio 15, 2006

Letter to a Young Lady in Paris

Una rareza particularmente querida para los que somos cortazarianos, porque no hay Borges sin Cortázar y Cortázar sin Ribeyro y Ribeyro sin Vargas Llosa y no seguimos que nos dan las uvas.

Enlace para leer el cuento de Cortázar:


Carta a una señorita en París